Además de los cambios de regionalización y revisión de los Principios Sociales, la Conferencia General 2024 también realizó varios cambios en la labor de la denominación que afectan a toda la iglesia.
Un cambio muy significativo se registra en la labor ecuménica e interreligiosa de la denominación. Se ha reorientado la labor de la Oficina de Unidad Cristiana y Relaciones Interreligiosas (OCUIR), que es parte del personal del Concilio de Obispos. Además, se cambió su nombre que ahora es Comité Consultivo sobre Relaciones Ecuménicas e Interreligiosas (ACEIR, párrafos 437, 438, etc.). Mientras que este Comité Consultivo retiene su personal, ahora su función es, en forma más explícita, asesorar a los obispos que son los agentes principales para el desarrollo de las relaciones ecuménica e interreligiosas. Con el fin de descentralizar más las responsabilidades ecuménicas de la denominación, ahora se requiere que los superintendentes de distrito lideren el desarrollo de los ministerios ecuménicos e interreligiosos dentro de sus propios distritos (párrafo 419.1). El personal de ACEIR ya no serán miembros de los comités de implementación de los acuerdos de plena comunión con socios en plena comunión, como lo era anteriormente el personal de OCUIR. Además, el presupuesto para el Fondo de Cooperación Interdenominacional, que apoya el trabajo de ACEIR, se redujo en más del 84 por ciento. El financiamiento de ACEIR durante los años 2025-2028 vendrá principalmente de la utilización de las reservas de la que antes fuera OCUIR.
También se hicieron cambios a la forma en que la denominación conduce y gestiona parte de su recaudación de fondos. El Día del Estudiante Metodista Unido ya no se observará en noviembre sino que se observará en el mes de mayo, que es el tiempo en que la mayoría de los estudiantes se gradúa (párrafo 263.4). El propósito de los fondos que la Junta General de Educación Superior y Ministerio administra a favor del Domingo de los Ministerios Nativos Americanos, se ha expandido para incluir el reclutamiento de estudiantes nativo-americanos para que se preparen para el ministerio ordenado o licenciado, y no tan sólo para su educación teológica (párrafo 263.6). El Concilio General de Finanzas y Administración ha experimentado una disminución de sus capacidades a causa de la reducción de sus fondos. Por esto, ya no actuará más como recibidor o administrador de fondos o propiedades destinadas para apoyar otras agencias generales. Tales fondos o propiedades ahora se entregarán directamente a las agencias generales (párrafo 807.1). A su vez, las agencias generales, deberán presentar una contabilidad anual de sus actividades de recaudación de fondos e ingresos (párrafo 811.5).
La denominación también asumió nuevos compromisos con el principio de inclusión a todo nivel y en todas las agencias e instituciones relacionadas con la Iglesia Metodista Unida. “El llamado a la inclusión” (párrafo 140) ‒parte final de la subsección de la Disciplina conocida como “Ministerio a todos los cristianos”‒ redefine la inclusión como “el involucramiento y participación plena de todas las personas que buscan seguir el camino de Jesús sirviendo a Dios y al prójimo en todo lo que hacen”. Además de definir lo que es la inclusión, se añade que la denominación rechaza “toda barrera que nos divide y separa como miembros del cuerpo de Cristo”. Un nuevo párrafo final menciona algunas de estas barreras, lo que incluye el “capacitismo, heterosexismo, racismo, sexismo, misoginia, tribalismo y toda forma de xenofobia”. Este párrafo es parte de una sección de la Disciplina que no está sujeta a cambio por las conferencias centrales.
Las conferencias centrales tampoco pueden alterar un cambio hecho al párrafo 129. La primera parte de la penúltima oración de dicho párrafo decía: “La entrada y aceptación al ministerio empieza en una iglesia local”, a lo que se añadió “o ministerio de extensión”, a fin de que armonice con la declaración de misión de la denominación (párrafo 120). La Conferencia Anual 2016 había alterado la declaración de misión de la denominación para incluir a los ministerios de extensión junto con las iglesias locales como “los espacios más significativos a través de los cuales se lleva a cabo el hacer discípulos”.
Sin embargo, algunas juntas del ministerio ordenado de las conferencias habían usado anteriormente la frase inicial del párrafo 129 para exigir a los candidatos al ministerio ‒especialmente a los candidatos al presbiterado‒ que sirvan en nombramientos a tiempo completo en iglesias locales durante su residencia como miembros provisionales como condición para que fuesen recomendados para la ordenación. A las personas que buscaban ser ordenadas como presbíteros con el fin de desempeñarse en la academia, o como capellanes, o en ministerios universitarios u otras formas de ministerios de extensión, a veces se les decía que debían abandonar esos ministerios durante su residencia y probar que pueden ser efectivos en nombramientos a tiempo completo en una iglesia local. Esto ocurría a pesar de que algunas posiciones de los ministerios de extensión, especialmente la capellanía y el profesorado en un seminario, requieren que uno haya sido ordenado presbítero, así como el hecho de que otro párrafo de la Disciplina, desde el 2008, ha sentado provisiones específicas para el nombramiento a ministerios de extensión durante la residencia (párrafo 326.2). Dado que el párrafo 129 ahora establece que la entrada a todo tipo de ministerios puede ocurrir desde dentro de un ministerio de extensión, quizá veamos un nuevo florecimiento del clero ordenado en contextos ministeriales denominacionales y otros ministerios de extensión aprobados.
Por último, ahora existe un cuerpo distinto al Concilio de Obispos que puede solicitar una decisión declarativa respecto a la constitucionalidad de cualquier legislación que se proponga entre las sesiones de la Conferencia General. Este cuerpo es la Asociación de Líderes Laicos de la conferencia anual (párrafo 2609.2). Este cambio aporta una mayor paridad entre laicos y clérigos en la política de la denominación. Esto quizá lleve también a que se pidan decisiones declarativas respecto a legislación que se proponga en una amplia gama de asuntos, especialmente aquellos que son importantes para el liderazgo laico de la denominación.
En general, la mayoría de los cambios a nivel denominacional podrían considerarse como algo relativamente pequeño. Sin embargo, sus implicaciones para la denominación a nivel nacional son significativas. El momento en que se recauda la ofrenda para el Día del Estudiante ahora se identifica más de cerca con aquellos momentos importantes en la vida de los estudiantes. La necesidad de reclutar candidatos nativo-americanos para el ministerio ordenado o licenciado ahora tiene una manera de ser financiado. Ahora cada nivel y entidad de la vida de la iglesia se ven desafiados a abordar el tema de la inclusión de manera concreta. También se ha reducido otra barrera para los candidatos que buscan ser ordenados y servir en ministerios de extensión. El liderazgo laico de la denominación ahora cuenta con un medio para solicitar decisiones declarativas respecto a legislación que se proponga entre las sesiones de la Conferencia General. En conjunto, estos pequeños cambios indican que los delegados elegidos a la Conferencia General escucharon atentamente a una variedad de necesidades presentes en toda la iglesia, para después responder de maneras que guían a la denominación a logar una mayor equidad e inclusión.
Burton Edwards sirve como líder de Ask The UMC, servicio informativo de Comunicaciones Metodistas Unidas.