“El envejecimiento es fácil, lo único que debemos hacer es respirar. Pero envejecer con fidelidad es diferente porque requiere intencionalidad. Se trata de decir ‘voy a continuar creciendo y viviendo con propósito hasta mi último aliento’”, nos dice Missy Buchanan, autora, conferencista, defensora de los adultos mayores, y metodista de toda la vida.
Libros que apoyan el envejecimiento fiel
Sea que usted se pregunte cómo vivir una vida con más propósito, esté cuidando de alguien que anhela dirección o que su iglesia esté buscando formas de conectarse con feligreses mayores, aquí le compartimos algunos consejos prácticos.
No se quede estancado
“Aborde el envejecimiento como si fuera un viaje… Debemos estar listos para cambiar de rumbo en lugar de quedarnos estancados”, nos aconseja Buchanan. Comparte las siguientes ideas para los adultos mayores:
- Haz algo nuevo cada día. Si usted ve muchas noticias por cable, vea un documental. Si regularmente lee novelas románticas, lea una biografía. Nos aconseja, “sea intencional en el esfuerzo de abrir su mente a las cosas del mundo”.
- Aproveche al máximo la situación en la que se encuentra. Nos pregunta: “¿Qué puede hacer donde se encuentra ahora? ¿Cómo puede influenciar a la gente?” Menciona a un hombre de 99 años con movilidad reducida que cuestionaba su propósito en una residencia para ancianos. Lo conocían como el hombre de buen ánimo. Consistentemente, cambiaba la manera en que se desarrollaba el día para quienes lo rodeaban mediante el gozo que trasmitía y una buena sonrisa, a menudo desde el otro lado de la sala. Este hombre pensaba que su influencia no era significativa, pero Buchanan le dijo: “En la economía de Dios, eso lo es todo”.

Buchanan visitó a John Quinlan (izquierda) por años una vez a la semana hasta su muerte. Nos comparte: “él me enseñó tanto acerca de aprender por toda la vida. Es la persona más curiosa que he conocido. Después de un derrame cerebral aprendió a pintar como parte de su rehabilitación. El cuadro en la pared es uno que pintó de su difunta esposa”. Foto cortesía de Missy Buchanan.
“Asume tu propósito. Lo que eres capaz de hacer ahora quizá no se iguale a lo que lograbas hacer anteriormente, pero todavía es importante”, dice Buchanan.
La Iglesia puede llenar los vacíos
Al visitar a su madre en una casa de ancianos, Buchanan se enteró que nadie de su iglesia había contactado a su madre en seis meses. Buchanan había crecido en esa congregación y sus padres fueron pilares de muchos ministerios.
Además, Buchanan con frecuencia escuchaba un intercambio desgarrador en esa casa de ancianos. La gente se preguntaba: “¿Qué estás haciendo ahora?” o “¿Cómo estás hoy?” Muchas veces, la respuesta era simplemente “sólo estoy aquí”.
“Di por sentado que la iglesia estaba presente… Pensé, ‘Escúchame, iglesia, debemos mejorar nuestra presencia’. No sólo las iglesias metodistas, sino todas las iglesias”, recuerda Buchanan. “Lo que me rompe el corazón es cuando veo a gente que ha perdido su sentido de propósito. De modo que, para mí esa es la función más importante de la iglesia: Ayuda a que la gente encuentre un propósito. Esto significa ponerse en acción y pensar en forma diferente… Sé que es mucho que hacer, pero creo que podemos realizar un mejor trabajo”.
Ideas para las iglesias locales
Buchanan anima a las congregaciones a que inviertan en iniciativas de formación espiritual para la gente que atraviesa el fin de su vida. Nos explica: “No creo que sea útil mimar a los adultos mayores. Creo que debemos animarlos y desafiarlos. Si la formación espiritual seguirá operando al fin de la vida, debemos seguir creciendo y aprendiendo”.

Tras la pandemia de COVID-19, Buchanan reanudó una antigua clase de escuela dominical que ahora se realiza los jueves por la mañana, con transporte incluido. Buchanan comparte: “Me encanta expandir sus horizontes”. Un miembro de dicha clase, John Leonard (abajo), murió a los 98 años. Foto cortesía de Missy Buchanan.
Les compartimos aquí algunas maneras de involucrarnos con los adultos jóvenes:
- Encuentre a la gente allí donde se encuentren y averigüe qué necesitan. ¿Extrañan asistir a la escuela dominical? ¿Tienen acceso a la Santa Cena? ¿Reciben llamadas por teléfono cada semana para conversar?
- Póngase al tanto de quiénes son los adultos mayores de su congregación, y averigüe cómo está su salud, sus arreglos de vivienda y cambios de vida, como una mudanza. Establezca una comunicación con miembros de la familia y pídales que envíen mensajes de texto a un miembro de la iglesia para ponerlos al día sobre los adultos mayores.
- Continúe conectándose con los miembros adultos mayores individualmente. Averigüe qué modos de comunicación prefieren. Algunos preferirán mensajes de texto y otros el email.
- Fomente las relaciones. Buchanan desafía a los voluntarios a que aprendan 100 cosas acerca de cada persona que visitan, a fin de realmente conocerlos y conectarse a un nivel más profundo.
- Use los formatos de ministerio en forma creativa. Por ejemplo, conduzca un estudio bíblico una mañana de la semana y ofrezca transporte. Un ambiente calmado y familiar será un lugar confortable para reunir a un grupo pequeño.
- Asegúrese de que los miembros adultos mayores tengan acceso a oportunidades de crecimiento, sino pueden asistir a la iglesia en persona. Asegúrese que el capellán visite el lugar donde viven, que accedan a los servicios de adoración por internet, o que pequeños equipos de laicos o pastores los visiten regularmente para dirigir un culto de adoración y proveer fraternidad.
- Organice un seminario para personas que buscan aprender maneras de apoyar a sus padres ancianos.
- Ofrezca grupos de apoyo para cuidadores a fin de entender mejor las necesidades de la familia.
Laura Buchanan trabaja para UMC.org en Comunicaciones Metodistas Unidas, Nashville, Tennessee. Contáctese por email.